Ideal para comenzar, un Hosting económico también puede ser de calidad.
Las ventajas de un servidor dedicado con el precio de un hosting compartido.
Consiga el rendimiento de un servidor dedicado con la facilidad de un hosting compartido.
Amplié sus Recursos de disco duro, memoria, CPU según tus necesidades en minutos.
Disponga de toda la potencia, privacidad y seguridad que te otorgan nuestros servidores VPS.
Para aquellas empresas que necesitan un servidor físico para sus aplicaciones y sistemas.
Alta disponibilidad, Hardware de vanguardia, Fuentes de alimentación redundantes.
A su disposición sistemas operativos de gran alcance, como Linux o Windows.
Rendimiento de alto nivel gracias al uso de nuestros potentes procesadores Intel Xeon.
Mesa Central +56 2 2582 1100
Lun a Vie de las 8 a las 22hPublicado en:
Cada vez que alguien navega por una página web, se crea una conexión entre su navegador y el servidor del sitio. En ese trayecto, cualquier información que viaje —como contraseñas, correos electrónicos o datos bancarios— puede quedar expuesta si no está protegida correctamente. Aquí es donde entra el Certificado SSL, una pieza clave en la seguridad de internet que muchas veces pasa desapercibida, pero que puede marcar la diferencia entre una experiencia segura o un riesgo potencial.
El término SSL proviene de Secure Sockets Layer. Es un protocolo que permite establecer una conexión cifrada entre dos sistemas. En la práctica, este certificado garantiza que los datos transmitidos entre un usuario y un sitio web están protegidos de terceros que intenten interceptarlos o manipularlos.
Cuando un sitio tiene instalado un Certificado SSL, se activa el protocolo HTTPS (en lugar de HTTP). Esto significa que toda la información intercambiada viaja a través de un canal cifrado. Para el usuario, esto se traduce en la presencia de un candado en la barra del navegador y en la tranquilidad de que sus datos no serán expuestos.
El protocolo SSL emplea varios niveles de cifrado, entre ellos:
Cifrado simétrico (ambas partes usan la misma clave)
Cifrado asimétrico (usa un par de claves: pública y privada)
Algoritmos de hash (garantizan la integridad del mensaje)
Estos métodos trabajan en conjunto para asegurar la confidencialidad, autenticidad e integridad de los datos.
Uno de los motivos principales por los que se necesita un Certificado SSL es para proteger información confidencial, como datos personales, formularios, números de tarjeta o claves de acceso. Sin cifrado, estos datos pueden ser interceptados fácilmente por atacantes.
Un sitio web con SSL inspira más confianza en los usuarios. Cuando alguien ve el candado junto a la URL, entiende que está en un entorno seguro. Esa percepción de seguridad puede marcar la diferencia en la decisión de compra o en el tiempo de permanencia en la página.
Los motores de búsqueda favorecen a los sitios seguros. Aquellos que utilizan el protocolo HTTPS tienen una mayor probabilidad de aparecer mejor posicionados en los resultados. No se trata solo de seguridad, sino también de visibilidad.
El uso de SSL ayuda a prevenir ataques de tipo “man-in-the-middle”, donde un tercero intercepta la comunicación entre el usuario y el servidor. Este tipo de ataques son especialmente peligrosos en redes públicas o mal configuradas.
Hoy en día, la mayoría de los navegadores muestran advertencias cuando un sitio no cuenta con un certificado válido. Mensajes como “esta conexión no es privada” o “sitio no seguro” alejan a los usuarios de inmediato. Esto genera una barrera directa para el tráfico y las conversiones.
Un sitio web sin HTTPS pierde credibilidad al instante. Aunque el contenido sea legítimo, la falta de cifrado despierta sospechas en los visitantes. Muchas personas abandonan un sitio si no sienten seguridad, sin siquiera revisar lo que ofrece.
En algunos casos, especialmente cuando se manejan datos personales o financieros, la falta de un Certificado SSL puede representar una falta de cumplimiento legal. Diversas normativas exigen que los sitios aseguren la protección de la información sensible que recogen.
Si vendes productos o servicios en línea, el SSL no es opcional. Es esencial para garantizar que las transacciones se realicen de forma segura y que los datos de los compradores estén protegidos.
Aunque no se vendan productos, cualquier formulario que recoja datos requiere protección. Correos electrónicos, teléfonos, nombres completos… todos son blancos potenciales si no hay cifrado.
Sitios que requieren inicio de sesión o que almacenan contenido exclusivo para usuarios deben contar con un Certificado SSL para proteger el acceso y la integridad de la cuenta.
Incluso si se trata solo de un blog personal, si existe una sección donde los usuarios pueden dejar mensajes, ya se está recogiendo información. El certificado ayuda a asegurar que estos datos no se usen de forma indebida.
Hay varios indicadores que permiten verificar esto de forma rápida:
Candado en la barra del navegador
La URL comienza con “https://”
En algunos navegadores, se muestra la palabra “Seguro”
En casos más avanzados, aparece el nombre de la empresa en verde
También existen herramientas que permiten verificar el estado y la validez del certificado.
Falso. No importa si se trata de un blog pequeño, una tienda online o una página de aterrizaje: todo sitio debe contar con un Certificado SSL si quiere brindar confianza y seguridad.
Aunque no haya ventas, es probable que el sitio recoja datos o simplemente quiera transmitir profesionalismo. Hoy en día, tener HTTPS es parte del estándar básico de cualquier proyecto digital serio.
El SSL no solo protege la información. También ayuda en temas de posicionamiento SEO, reputación digital, compatibilidad con navegadores modernos, y evita bloqueos o penalizaciones por parte de servicios externos.
Todos los certificados SSL tienen una fecha de vencimiento. Cuando caducan, el navegador lo detecta y muestra alertas a los visitantes. Esto puede provocar:
Caída del tráfico
Disminución de las ventas
Problemas de reputación
Desconfianza en usuarios habituales
Es fundamental renovar el certificado con antelación y asegurarse de que la configuración se mantenga actualizada.
A veces, aunque el certificado esté vigente, puede haber errores en la configuración, como:
Instalación incompleta
No redireccionar de HTTP a HTTPS
Archivos mixtos (algunos elementos del sitio aún cargan desde HTTP)
Estos detalles afectan tanto la experiencia del usuario como el rendimiento y la seguridad.
Aunque muchas veces se usan como sinónimos, SSL y TLS no son exactamente lo mismo.
SSL es el protocolo original, desarrollado en los años 90.
TLS (Transport Layer Security) es su versión más moderna y segura.
Actualmente, lo que se conoce como “Certificado SSL” en realidad utiliza TLS, pero se mantiene el nombre por costumbre. La clave está en entender que ambos buscan el mismo objetivo: proteger la conexión entre el servidor y el usuario.
El algoritmo de los buscadores toma en cuenta múltiples factores, y uno de ellos es la seguridad del sitio. Las páginas que usan HTTPS tienen una ventaja sobre aquellas que todavía utilizan HTTP.
Además, los sitios sin certificado pueden ser penalizados o incluso no indexados correctamente, afectando su visibilidad y tráfico orgánico.
La presencia del candado en los resultados de búsqueda genera más confianza, lo cual aumenta la probabilidad de que los usuarios hagan clic en esos enlaces frente a otros. Esta mejora en el CTR también tiene un efecto positivo en el posicionamiento.
Los usuarios que perciben un entorno seguro tienden a permanecer más tiempo en la página. Por el contrario, si el navegador muestra alertas, el porcentaje de rebote se eleva, lo cual afecta negativamente el SEO.
Muchas decisiones de compra o interacción se basan en la percepción de seguridad, más allá de la seguridad real. El Certificado SSL cumple un rol vital en transmitir esta sensación de protección.
Un sitio que se preocupa por la privacidad de sus visitantes proyecta una imagen de responsabilidad y profesionalismo. Esto es clave para generar relaciones duraderas con los usuarios.
En el caso de tiendas online, uno de los motivos frecuentes por los que los clientes abandonan el proceso de compra es la falta de confianza en la seguridad del sitio. Un certificado válido y visible ayuda a reducir esa desconfianza.
Cuando una empresa tiene una página web institucional, incluso si no vende nada en línea, el Certificado SSL sigue siendo vital. Los usuarios evalúan la seriedad de una empresa también por su presencia digital. Un sitio sin HTTPS se percibe como anticuado o incluso abandonado.
Además, los sitios de organizaciones públicas o privadas a menudo manejan formularios de contacto, encuestas internas o datos de clientes, los cuales deben transmitirse de manera segura.
Aunque se trate de un sitio simple con imágenes, proyectos y una breve biografía, la presencia de HTTPS refuerza la credibilidad personal. Esto es especialmente relevante para freelancers, artistas, diseñadores o consultores que quieren proyectar confianza desde el primer clic.
Las plataformas que ofrecen cursos, descargan materiales o permiten el acceso a contenido exclusivo necesitan proteger tanto el acceso como el contenido. El SSL evita que alguien intercepte o replique el material de forma no autorizada.
Un blog que permite dejar comentarios, registrarse a un boletín o responder encuestas está manejando datos sensibles. Asegurarse de que esos datos se cifren no solo es una buena práctica, sino una medida básica de respeto hacia los visitantes.
No todo el tráfico de un sitio pasa necesariamente por HTTPS si no está bien configurado. Sin embargo, cuando está activo y forzado correctamente, el certificado puede cifrar:
Formularios de contacto
Datos de inicio de sesión
Transacciones de pago
Cookies de sesión
Archivos descargables
Peticiones AJAX
Contenido multimedia (cuando se carga desde HTTPS)
El objetivo es que todos los elementos que componen el sitio trabajen sobre conexiones seguras, eliminando cualquier punto vulnerable.
Algunos navegadores limitan funcionalidades si detectan que un sitio no es seguro. Por ejemplo, pueden impedir el uso de geolocalización, micrófono, cámara o notificaciones, incluso si el usuario da permiso.
Esto afecta directamente a sitios interactivos o con elementos avanzados, como mapas, chat en vivo o formularios dinámicos.
Muchas plataformas y scripts externos exigen que el sitio donde se instalen use HTTPS. Algunas herramientas de analítica, pasarelas de pago, plugins de formularios, servicios de chatbot y CRMs no funcionan correctamente si no hay un Certificado SSL activo.
Cuando un sitio no tiene HTTPS, algunas redes sociales bloquean el enlace o lo marcan como inseguro, especialmente si alguien intenta compartirlo en un grupo o comentario. Esto disminuye el alcance orgánico y puede afectar campañas de marketing.
Aunque no haya un ataque real, el simple hecho de no tener un candado visible puede generar dudas. Esto influye en:
Reseñas negativas
Baja tasa de retorno
Comentarios críticos en foros o redes
Percepción de descuido técnico
La seguridad no es solo técnica; es también una declaración pública de responsabilidad digital.
Aunque varía según el tipo de servidor o panel de control, los pasos generales suelen ser:
Generar una solicitud de firma (CSR).
Validar el dominio.
Obtener el certificado del proveedor.
Instalarlo en el servidor.
Configurar el sitio para redirigir de HTTP a HTTPS.
Verificar que no haya contenido mixto.
El SSL no es una configuración de una sola vez. Se debe:
Verificar su vigencia regularmente.
Actualizarlo antes de su vencimiento.
Evitar conflictos con actualizaciones del servidor.
Revisar que no haya elementos que carguen desde HTTP.
Un descuido puede derivar en errores visibles para el usuario o problemas de indexación en los buscadores.
Los certificados actuales funcionan con:
Navegadores modernos (Chrome, Firefox, Safari, Edge)
Dispositivos móviles (iOS, Android)
Navegadores antiguos (aunque algunos no aceptan cifrados muy nuevos)
Aplicaciones web progresivas (PWAs)
El estándar TLS garantiza una compatibilidad amplia, pero se recomienda evitar cifrados obsoletos para no generar alertas en dispositivos viejos. También es importante testear el sitio en distintos entornos.
Cuando alguien introduce su correo, nombre o contraseña en un sitio sin SSL, esa información puede ser capturada por atacantes. Esta práctica, conocida como sniffing, permite el robo de identidades y otros fraudes.
Un sitio sin certificado puede ser replicado más fácilmente por estafadores. En cambio, un certificado legítimo ayuda a verificar que el sitio es quien dice ser, dificultando las técnicas de phishing.
Cuando un visitante percibe seguridad, completa formularios, realiza compras, se suscribe y navega con tranquilidad. Esto se traduce en más conversiones, mejor engagement y una relación más sólida.
No. En realidad, gracias a protocolos modernos como TLS 1.3 y HTTP/2, el uso de SSL puede incluso mejorar la velocidad de carga si el servidor está bien configurado.
Compresión de datos
Optimización del certificado
Soporte de HTTP/2 en el servidor
Cacheo de conexiones
Un sitio seguro y optimizado puede ser incluso más rápido que uno inseguro y mal estructurado.
Aunque el SSL cifra los datos, también es importante que el sitio informe a los usuarios cómo se usarán esos datos. Una buena política de privacidad, sumada al cifrado, construye confianza.
Existen otras certificaciones que pueden complementar el SSL, como:
Certificados de seguridad de aplicaciones
Sellos de confianza de terceros
Validaciones extendidas (EV)
No reemplazan el SSL, pero ayudan a reforzar la percepción de seguridad.
El SSL debe formar parte de una estrategia más amplia, que incluya:
Contraseñas seguras
Formularios protegidos contra bots
Actualización constante de plugins y scripts
Monitoreo de tráfico sospechoso
La seguridad es un proceso, no una acción aislada.
Mesa Central +56 2 2582 1100 -
Emergencias: +56 9 93536578 -